lunes, 10 de noviembre de 2014

Por fin tengo un blog



Ese cuento de “en casa de herrero, azadón de palo” creo que es de los que más me ha aludido en los últimos 4 años cuando, por cosas de “rebusque profesional”, comencé a incursionar en este cuento de los blogs, pero de manera paga.

Empecé a trabajar por encargo para blogs de diferentes temáticas, que me proporcionaron conocimientos y herramientas de trabajo de las que no tenía idea al trabajar como redactor y reportero tradicional por tantos años. Este fue mi gran y duradero coqueteo con el mundo digital, ese que se me hacía distante y extraño y del que todavía tengo muchísimo por aprender.

Este, tal vez, es el reflejo tardío de ese consejo que una ex compañera de la universidad, Ángela Arroyave, me decía cada que yo publicaba algunos comentarios o reseñas de bandas de metal o de rock en Facebook: “deberías montar un blog”.  A esto, súmele unos cursos virtuales de periodismo digital que ofreció el ministerio de las TIC en convenio con la U de A que me mostró un mundo amplio, diverso y complejo en el cual me veía rezagado, dejado por el tren de infinitos vagones de la virtualidad.

Ahora , con poco más de año y medio de experiencia como redactor SEO, me aventuro por fin a tener un blog, asunto que me fue recalcado al hacer un curso de marketing digital en el que el profesor nos instaba a desarrollarlo, más aún cuando uno como comunicador social, no debería abstraerse del embate digital y su infinidad de bondades, oportunidades y hasta deficiencias.

Rock, metal, fitness y mierda es lo que publicaré acá.
Foto: Marcela Peláez.
Espero tener una buena frecuencia de redacción con asuntos que les gusten o que, al menos, les generen una posición a favor o en contra de todo lo que quisiera esputar.

Nos seguimos leyendo…

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